Terapia de Adultos – Adicciones
Tratamientos psicológicos para problemas de adicciones
En el pasado las adicciones se asociaban exclusivamente a las drogas, el tabaco, el alcohol y el juego. Hoy sabemos que la adicción se puede presentar bajo formas diferentes. De hecho, en los últimos años han surgido otras adicciones, fundamentalmente de la mano de las nuevas tecnologías, como la adicción al móvil o a Internet. No obstante, también existen personas adictas al sexo, a la comida, a las compras e incluso al trabajo.
La adicción es una dependencia de una sustancia, actividad o relación, que arrastra a la persona a comportamientos autodestructivos, aunque sea consciente de los daños que estos provocan. El adicto abandona poco a poco sus intereses y actividades cotidianas para sumergirse de forma compulsiva en el consumo o en la actividad que le causa placer. Como resultado, se produce un grave deterioro en su salud y/o en su vida social y laboral.
Adicción a sustancias o químicos
Este tipo de adicción se refiere a cuando una persona es adicta a una sustancia o compuesto químico que le brinda el estado de satisfacción o bienestar. La persona cuando consume recibe una recompensa debido a las sustancias químicas que segrega en su cerebro. El problema es que este órgano empieza a dejar de producirlas normalmente cuando el individuo frena el consumo; trayendo como consecuencias diferentes tipos de síntomas asociados al síndrome de abstinencia.
Entre los tipos de adicción químicas podemos encontrar productos legales y bastantes comunes en la sociedad como el alcohol, la cafeína y la nicotina (el cigarrillo, por ejemplo); mientras que también comprende a una gran cantidad de drogas ilegales, como la marihuana, cocaína, opiáceos, entre otros
Adicciones Conductuales
En este caso nos referimos a cuando una persona es adicta a algún tipo de comportamiento que le genere esa sensación de bienestar. A pesar de no hacer uso de ninguna sustancia, estos individuos pueden presentar síndrome de abstinencia muy similar a los que consumen drogas.
En este caso podríamos nombrar los más comunes, como lo es la ludopatía (adicción al juego), adicción a la comida, trabajo, ejercicios, videojuegos y comprar
Síntomas de las Adicciones
Independientemente de si se trata de una adicción conductual o a una sustancia, existen algunos síntomas comunes que pueden indicar un problema:
- Aumento de la tolerancia, lo cual significa que la persona debe consumir cantidades mayores de la sustancia o dedicarle cada vez más tiempo a la actividad para obtener los mismos efectos.
- Preocupación recurrente, por cómo obtener la sustancia o cómo pasar más tiempo inmerso en la actividad, de manera que estas ideas se convierten en una obsesión.
- Pérdida de control, tanto sobre los pensamientos como sobre los sentimientos y comportamientos. De hecho, aunque la persona se esfuerza por abandonar los comportamientos adictivos, no lo logra.
- Dependencia, de la sustancia o actividad para sentirse bien, acompañada de irritabilidad y ansiedad cuando no puede consumir o practicar la actividad.
- Pérdida del interés, por actividades que antes producían satisfacción, ya que su universo de intereses se restringe considerablemente.
- Cambios en los hábitos, ya sea de sueño o de alimentación. Es común que estas personas sufran insomnio o duerman más de la cuenta, pierdan el apetito o, al contrario, ganen peso con rapidez.
- Problemas en el trabajo, la escuela o en las relaciones interpersonales, ya que la persona descuida cada vez más estas áreas para sumergirse en la adicción.
Tipo de Tratamiento
La terapia cognitivo conductual fue desarrollada como un método de prevención de recaídas en el tratamiento de adicciones. Las estrategias se basan en la teoría de que los procesos de aprendizaje desempeñan un papel crucial en el desarrollo de patrones de conductas inadaptadas. Los pacientes aprenden a identificar y corregir conductas problemáticas mediante la aplicación de varias destrezas que pueden usarse para interrumpir el abuso de drogas y abordar muchos otros problemas que suelen presentarse simultáneamente.
La terapia cognitivo conductual suele consistir en una serie de estrategias concebidas para mejorar el autocontrol. Las técnicas específicas incluyen la exploración de las consecuencias positivas y negativas del uso continuado, el auto-monitoreo para reconocer la compulsión por las drogas o la conducta en una etapa temprana y para identificar situaciones de alto riesgo para el uso, y la elaboración de estrategias para afrontar y evitar las situaciones de alto riesgo y el deseo de usar drogas. Un elemento central de este tratamiento es anticipar posibles problemas y ayudar a los pacientes a desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces.
Las investigaciones indican que las destrezas que aprenden los pacientes a través de los enfoques de la conducta persisten después de terminar el tratamiento. En varios estudios, la mayoría de las personas que recibieron un enfoque de conducta cognitiva conservaron los logros que habían obtenido en el tratamiento durante el año siguiente.