Psicología Infantil – Acoso Escolar y Bullying
Terapias contra situaciones de acoso escolar y Bullying
Bullying es una palabra inglesa, también conocido como “acoso escolar” o “hostigamiento escolar“. Es definido como el maltrato o la conducta agresiva de un determinado individuo hacia otro, que constantemente se repite con el fin de producir daño premeditadamente a este. Este tipo de acoso se caracteriza por optar por un comportamiento cruel, brutal y muchas veces inhumano con el principal objetivo de infligir daño a una determinada persona para asustarlo o someterlo.
El bullying puede ser de tipo psicológico, verbal, social o físico. El psicológico es aquel donde atacan la autoestima de la persona e intentan producir sensación de temor en ella. El verbal está caracterizado por todo tipo de insultos, apodos, sobrenombres, burla, desprecios, atacar los defectos físicos, entre otros de manera pública. El social busca apartar o exiliar al individuo del resto de los compañeros o grupo. Y finalmente el bullying físico, que es el más común, este agrede de manera física a la persona por medio de patadas, golpes, empujones, etc.
El bullying puede deberse a múltiples factores que entre ellos están los medios de comunicación, la familia, Entorno escolar, etc. por ejemplo en el entorno familiar, cuando los niños se ven expuestos a la violencia familiar, pueden adquirir ese tipo de comportamiento y manifestarlo con otras personas, dado que la percepción de la violencia es la alternativa más viable para ellos.
Los medios de comunicación influyen además en el comportamiento agresivo de los niños debido a los diferentes programas de violencia y acción.
En cuanto al entorno escolar, aquí los profesores cumplen un papel fundamental, puesto que son los encargados de disciplinar los niños en los distintos entes estudiantiles, puesto que en ellos es donde más se desarrolla el bullying.
¿Cómo detectarlo?
Conviene que estemos atentos si detectamos algunas señales como:
- Cambios en su comportamiento.
- Cambios de humor, tristeza o irritabilidad.
- Trastorno en el sueño. Que le cuesta más dormir y suele tener pesadillas.
- Cambios en los hábitos alimentarios: comen compulsivamente, o les falta el apetito
- Presentan síntomas psicosomáticos. Frecuentemente tienen dolores de tipo somático como dolor de cabeza o de tripa sin una causa orgánica que lo justifique.
- Presentan señales físicas. Vigilemos en el caso de que aparezca de forma frecuente con golpes, o rasguños y diga que se ha caído.
- Rechazo continuado al colegio. Cuando verbalice que no quiere ir al colegio, una y otra vez, especialmente en las tardes de los domingos.
- Presenta problemas para relacionarse y se aísla. El niño protesta para no acudir a las excursiones o visitas culturales, no quiere relacionarse con sus compañeros y quiere ir acompañado a la entrada y a la salida del colegio.
- Cambios en su rendimiento escolar. El niño puede empezar a desinteresarse por los estudios. Le faltará no solo interés como también concentración y atención.
¿Cómo actuar?
En el caso de que los padres sospechen de que su hijo es acosado o víctima de bullying, es sumamente positivo establecer un canal de comunicación y de confianza con tu hijo para que él se sienta cómodo al hablar contigo acerca de todo lo que está viviendo. Comprométete a ayudarlo y a resolver este problema. Dile que él no es el culpable de esta situación.
Puedes seguir estos consejos:
- Investiga en detalle lo que está ocurriendo. Escucha a tu hijo y no lo interrumpas. Deja que desahogue su dolor.
- Ponte en contacto con el profesor de tu hijo, con la dirección del colegio y con el jefe de estudios para alertarlos acerca de lo que ocurre, y pide su cooperación en la investigación y en la resolución de los hechos.
- No estimules a tu hijo para que se muestre agresivo o tome venganza. Empeoraría más la situación.
- Discute alternativas asertivas para responder a los acosadores y practica respuestas con tu hijo.
- En el caso de que el acoso continúe, prepárate para ponerte en contacto con un abogado.
- Dependiendo del grado de ansiedad y de miedo en el que esté envuelto tu hijo, puede necesitar ayuda psicológica.
- Mantén la calma y demuestra determinación y positivismo.