Terapia de Familia
Mentálea, psicología y salud. Terapia de familia en Pamplona
La terapia familiar aborda los conflictos y enfrentamientos en la familia que producen una tensión excesiva en las relaciones y que sus miembros no saben cómo solucionar.
La terapia familiar tiene como objetivo restablecer el equilibrio de la familia cuando hay conflictos, tensiones o problemas de comunicación. También es útil cuando uno de sus miembros tiene problemas que afectan la convivencia en el hogar.
No obstante, en la terapia de familia, aunque uno de los miembros sea el que presente la sintomatología, no se buscan culpables, sino que se trata a la familia en su conjunto. La familia es un sistema en el que los integrantes no están aislados, sino que influyen unos sobre los otros, por lo que todos pueden contribuir a la solución.
El psicólogo o terapeuta de familia estudia las dinámicas que se producen en la convivencia familiar y escucha las demandas de todos los miembros del grupo, enseñándoles a cambiar los patrones de comunicación y de conducta disfuncionales y a implementar cambios positivos en el sistema familiar y en la forma de relacionarse entre sí.
El objetivo de la terapia familiar es transformar una familia que no funciona adecuadamente en una familia funcional, en la cual todos los miembros puedan crecer y desarrollarse de manera saludable.
¿Qué problemas se trabajan desde la Psicología Familiar?
Lo más usual es que las personas pidan la ayuda de un psicólogo familiar cuando sienten que su familia está atravesando un problema o conflicto que no logra solucionar, el cual está provocando un deterioro en sus relaciones y afecta a su calidad de vida.
Sin embargo, no es necesario esperar hasta que exista un problema evidente en la familia, puedes solicitar la ayuda cuando observes dificultades o tengas la sensación de que algo está cambiando y/o no funciona bien. Si tu intuición te avisa de que hay un problema, es mejor que busques ayuda rápidamente ya que cuanto menos instaurados estén los comportamientos disfuncionales, más fácil será eliminarlos.
En cualquier caso, estos son algunos ejemplos en los que la psicología familiar puede ser de gran utilidad:
- Dificultades de comunicación o de convivencia en la familia.
- Problemas de conducta en niños y adolescentes.
- Adicciones o problemas psicológicos de un miembro de la familia que afecta a la armonía en el hogar.
- Mediación familiar en casos de Separación o divorcio.
- Rivalidad o conflictos entre hermanos.
- Discrepancias educativas entre los padres.
- Dificultades a la hora de implementar límites, reglas y llegar a acuerdos en la familia.
- Acontecimientos vitales estresantes, como puede ser un caso de acoso escolar, una enfermedad grave de uno de los miembros o el fallecimiento de un familiar.
¿Qué problemas se trabajan desde la Psicología Familiar?
La terapia de familia no resuelve de un plumazo los conflictos familiares, pero puede ayudaros a que os entendáis mejor y os relacionéis de manera más funcional. Lo usual es que en las sesiones de terapia familiar participen varios o todos miembros de la familia, aunque también se pueden planificar sesiones individuales complementarias.
Durante la psicoterapia familiar se evaluará la capacidad de la familia para resolver problemas y expresar sus pensamientos y emociones. También explorará los roles familiares y las normas, así como los comportamientos y las interacciones de cada uno de los miembros que contribuyen a mantener o agravar el problema. En la fase de diagnóstico también se identificarán las fortalezas y debilidades de la familia.
A partir de este momento se establecen los objetivos de la terapia, y se traza el plan de trabajo, que incluirá técnicas que os ayuden a enfrentar mejor los desafíos que tenéis por delante y os permitan resolver los conflictos. Lo usual es trazar metas tanto a nivel individual como familiar, pero todos los miembros de la familia deben trabajar juntos para alcanzarlas.